antesala de la decepción
velo que nos lleva a vivir
en el filo finito del lazo
sin caer, de la mano.
Al final, es pura creencia
de un pacto tácito
que siempre se puede doblar
en los grises sembrar falacias
que se ocultan, en un juego de azar.
"Perfume de Naranjo en flor",
allí donde nace el vértigo,
la borrachera por blasfemias
que generan la náusea incontenible
ganas de romperlo, todo.
Después la resaca,
y un pseudoaprendizaje.
Después el hastío,
la perturbación, la bronca.
Al final,
la bolsa o la vida.
y siempre nos lanzamos
otra vez... hasta morir.